Saturday, August 04, 2007

Monta en de Todo un Chin edición de agosto

TRAGEDIA FAMILIAR
Rafael Montán
A veces suceden desgracias que hacen recordar al filósofo que dijo: “Al encuero le llega tó’meno ropa y, si el excremento humano se vendiera por dinero, los pobres nacerían sin ano”.
En Barrio Duarte, Ingenio Arriba, Santiago, República Dominicana, una habitación alquilada por RD$275.00 (menos de diez dólares) mensuales es la “vivienda” de Javier Reyes Segura, 26 años, y su esposa Jackelyn Trinidad, 23. Tienen dos niños
y la señora está embarazada.

Por la mente de Jackelyn no pasa el deseo de ser peinada en un salón de belleza, porque primero está la comida de sus hijos; los niños llegarán a adultos sin ver de lejos un "Play Station" y es dificil que el padre sea parte del público en un juego de béisbol profesional.
A pesar de lo incómodo que es vivir dos adultos con dos hijos en un cuarto, Javier y Jackelyn estaban tranquilos, comiendo con el poco ingreso del joven vendedor ambulante y el pequeño sueldo de su mujer, trabajadora en una empresa de zona franca.

Como la tranquilidad dura poco en casa de pobre, el 6 de abril, minutos antes de las 12 de la noche, mientras Javier y su amigo Julián Diloné entraban al barrio en la vieja camioneta utilizada para la venta de plátanos, después de un día de trabajo, cuatro policías de una patrulla creyeron que los ocupantes del vehículo eran delincuentes y les vocearon que se detuvieran pero, por no oir bien la orden de detención o quizás por saber que en República Dominicana abundan los casos de atracadores que usan uniformes policiales y, a veces, policías que atracan, el vendedor ambulante no paró y siguió avanzando a velocidad normal, por lo cual los “agentes del orden” le dispararon varias veces a la camioneta y entonces Javier detuvo su Hyundhai modelo 1988, salió de ella y arrodillado pidió que no lo mataran porque no era un delincuente.

El acompañante de Javier. Julián Diloné, 29, declaró que, estando su amigo arrodillado, los policías le dispararon, hiriéndolo en un brazo y las piernas.

Por ése otro error o abuso policial hoy Javier no puede caminar y hay poca esperanza de que no sea una discapacidad permanente. El dolor de la desgracia aumentó cuando tuvo que aceptar que estaba ogligado a abandonar a su esposa y los hjos para ir, en busca de recuperación, a casa de un familiar en el pueblo de donde es oriundo, Padre las casas, provincia Azua, ubicado a más de 200 kilómetros de Santiago.

Para colmo, Jackelyn perdió su trabajo por una reducción de personal en la fábrica de ropa donde laboraba. Por falta de dinero para pasaje no puede ir a visitar al padre de sus hijos y no la han sacado del cuarto donde vive con los niños por la bondad de vecinos que mensualmente recolectan los 275 pesos necesarios para pagarle el alquiler de la “vivienda”. Para mantener a los niños ha tenido que coger prestados varios miles de pesos.

¿Recibirá esa familia ayuda de autoridades dominicanas nacionales o provinciales, o aparecerá algún locutor confiable que organice una campaña de recolección de fondos para Javier, Jackelyn y los niños? Si nadie los ayuda: ¿será el desalojo de la habitación por falta de pago o una grave enfermedad por desnutrición de todos o depresión de los adultos el próximo foetazo que golpeará a esos desdichados? ¿Cómo será la vida del niño o la niña que desde antes de nacer está pasando trabajo en el vientre de Jackelyn? ¿Dormirán tranquilos los policías que causaron la discapacidad de Javier?

(Tomamos datos y foto del diario Clave Digital).

PELEDEISTAS "SE RAJARON" EN EL BRONX
Evaristo Sánchez

NUEVA YORK (22-7-2007). A pesar de lo importante que es para una organización política participar en el Desfile Dominicano de El Bronx, los representantes del Partido de la Liberación Dominicana “se rajaron” antes de que los organizadores del evento dieran la señal para el inicio del recorrido de personalidades y vehículos de instituciones en la avenida Grand Concourse.

Un dirigente del partido morado ordenó desmantelar la carroza peledeísta y salir de la fila de participantes, para evitar que miles de compatriotas les vocearan a los reeleccionistas los males creados o aumentados por el presidente Leonel Fernández.

Las carrozas de los partidos Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano recibieron aplausos cuando pasaban por cuadras donde había militantes y/o simpatizantes de esas organizaciones opositoras.

Al regarse que los peledeístas, por temor a un repudio, no se atrevieron a desfilar, un señor conocido como “El Hainero” defendió al PLD diciéndole a un periodista: “Yo no soy político, pero considero que la decisión de los dirigentes de ese partido fue correcta, porque no debemos criticar que ellos no quisieran pasar vergüenza después de saber que más de la mitad del público era perredeísta. Eso mismo hubiera hecho yo si fuera peledeísta...Dios me libre de mal”.

Otro que expresó su opinión fue don Eugenio Pérez: “No hay que ser un gran analista para encontrar la causa del extraordinario apoyo al candidato del PRD. Los dominicanos estamos convencidos de que la gran empresa llamada Gobierno Dominicano no necesita un presidente que hable bonito, sino uno que sepa administrar, como Miguel Vargas Maldonado. Al presidente Fernández no podemos negarle su capacidad como propagandista; sabe tanto de eso que, a pesar de lo que tuvo que hacer el PLD en el desfile de El Bronx, no deberíamos sorprendernos si aparece una encuesta diciendo que el 70% de los dominicanos de Nueva York apoya la reelección”.
Lea Más, tiene "BBB" aunque no es tan chin como el blog del colega Alfredo Collado, Secretario General del CDP en NY, les reitero Lean Más...